Llegué a casa y encontré a mis hijos durmiendo en el pasillo — En lo que mi esposo….

Tras una semana fuera de viaje, regresé a casa y encontré a mis hijos, Tommy y Alex, durmiendo en el frío suelo del pasillo. El salón estaba lleno de cajas de pizza y latas vacías, pero no veía a Mark por ninguna parte. Me dirigí a la habitación de los niños, y allí estaba él: completamente absorbido en un videojuego, rodeado de basura y luces LED, mientras los niños dormían en el suelo. Intentó restarle importancia, diciendo que los chicos pensaban que era una “aventura”, pero no estaba dispuesta a tolerarlo. Los acosté en sus camas y decidí aplicar un “plan de corrección” con Mark. Le preparé un desayuno infantil con una tortita en forma de Mickey Mouse y le di una tabla de tareas con estrellas doradas como si fuera un niño. Durante la semana, impuse reglas estrictas: apagué el Wi-Fi a las 9 p.m., le serví las comidas en platos de plástico y lo mandé al “rincón de los tiempos muertos” cuando protestaba. Mark finalmente entendió que sus comportamientos eran inaceptables, pero mi último golpe fue llamar a su madre. Cuando Linda llegó y lo regañó, Mark, avergonzado, prometió cambiar. Al final, parecía haber aprendido la lección. “Los niños necesitan un padre responsable, no otro compañero de juegos”, le dije. A partir de ahora, las cosas en casa serían diferentes, o al menos eso esperaba.