Imagina a un niño llamado Archie, nacido en la pobreza en Bristol, Inglaterra, que algún día se convertiría en el epítome del encanto y la elegancia de Hollywood. Esta no es solo una historia de fama, sino de resiliencia, reinvención y el atractivo de las segundas oportunidades. Los primeros años de Archie Leach estuvieron lejos de ser glamorosos. Su padre trabajaba como planchador de ropa y los problemas de salud mental de su madre dejaron una huella imborrable en su infancia. A los diez años, Archie creía haber perdido a su madre para siempre. El peso de este trauma emocional moldeó su futuro de una manera que pocos podían comprender.Las puertas doradas de Hollywood se abrieron con su debut en This Is the Night (1932). Su impecable sentido del tiempo y su carisma indiscutible lo catapultaron a los brazos de co-estrellas como Mae West y Katharine Hepburn.