Internet –y la cantidad ilimitada de información que proporciona– es una herramienta de una utilidad inconmensurable por más razones de las que cualquiera podría enumerar. Sin embargo, aunque aparentemente no hay fin para las ventajas que aporta a nuestra vida diaria, tal vez sea el hecho de que es un pozo sin fondo de conocimiento compartido lo que lo convierte, sin duda, en el mayor invento de los últimos siglos. No hay ningún tema sobre el que no se pueda leer, ninguna respuesta que esté fuera de nuestro alcance si sabemos dónde buscar. Los misterios que habrían permanecido esquivos en todas las décadas anteriores se pueden resolver literalmente con unos pocos clics del ratón o unos cuantos golpes en el teclado. A lo largo de los años hemos visto cómo muchos viejos mitos se desmentían en Internet, al igual que hemos visto cómo trucos de vida y consejos útiles se convertían en conocimiento común, mientras que antes habrían sido sabidurías compartidas solo por unos pocos. ¿Alguna vez te has preguntado, por ejemplo, por qué tu ropa interior termina luciendo como si hubiera sido manchada por una mancha de lejía? Si es así, aparentemente no estás sola: esta pregunta la plantean en línea mujeres que buscan respuestas.