Nicole, cansada de un matrimonio con Mike obsesionado por la riqueza, decide darle todo en el divorcio: la casa, el coche y los ahorros. Mike se regodea, creyendo haber ganado, pero Nicole guarda un plan. Tras años de infelicidad, Nicole no temía al divorcio, sabiendo que Mike solo quería ganar lo material. Cuando finalmente aceptó, dejó que él tomara todo sin resistencia. Tras mudarse, Nicole le llamó a su madre, Bárbara, quien había ayudado a comprar la casa. Aprovechando un acuerdo firmado años antes, Bárbara se mudó a la casa de Mike.
El día siguiente, Mike, furioso, descubre que su casa ya no le pertenece, mientras Bárbara lo regañaba. Nicole disfrutaba en silencio su venganza.