Los ladrones de coches a veces utilizan una táctica astuta que consiste en introducir una moneda de un centavo o de cinco centavos en la manija de la puerta, a menudo del lado del pasajero. Este truco bloquea el mecanismo de bloqueo de la puerta, lo que impide que la llave funcione y deja tu coche vulnerable. Mientras estás distraído intentando abrir la puerta, el ladrón puede estar observando, listo para atacar. Para protegerte: inspecciona la manija de la puerta del pasajero en busca de objetos extraños, como una moneda. Mantente atento a tu entorno: no bajes la guardia. Si la puerta sigue atascada, ve a un área segura y bien iluminada y pide ayuda. Informa a las autoridades sobre cualquier actividad sospechosa. Considera la posibilidad de adoptar medidas de seguridad adicionales, como un sistema antirrobo o un bloqueo del volante. ¡Permanece alerta para no caer en esta trampa!