Cómo dormir mejor a temperatura ambiente

A medida que envejecemos, priorizar el sueño se vuelve crucial para la salud y la energía. El Dr. Kelvas, experto en sueño, enfatiza cómo la temperatura ambiente afecta nuestra capacidad para conciliar y mantener el sueño. La temperatura ideal para un sueño de calidad es entre 60 °F (15,5 °C) y 68 °F (20 °C). La temperatura juega un papel clave en la regulación del ciclo de sueño de nuestro cuerpo. Una habitación más fresca promueve la liberación de melatonina, lo que nos ayuda a conciliar el sueño más rápido y a pasar más tiempo en fases de sueño profundo como el REM. También ayuda a la activación de la grasa parda, mejorando el metabolismo y reduciendo el riesgo de enfermedades como la diabetes tipo 2 y el Alzheimer. Incluso sin un termostato, puede optimizar su sueño tomando un baño tibio antes de acostarse para ayudar a reducir su temperatura interna. Priorizar el entorno de sueño adecuado puede mejorar significativamente su salud y bienestar.