Durante una discusión en la carretera, mi esposo me echó del auto a 50 kilómetros de casa – El karma tuvo la última palabra

Gabriela y su esposo Samuel se encontraban de regreso de un fin de semana idílico cuando una discusión sobre los celos de él cambió todo. Samuel se enfureció por un camarero que le prestó atención a Gabriela y, en un arranque de ira, la dejó abandonada a 50 km de casa. Desesperada, Gabriela caminó al costado de la carretera hasta que un hombre llamado Tomás la recogió. Mientras viajaban, Gabriela le contó sobre la pelea, y Tomás destacó los problemas de confianza de Samuel. Al llegar a un coche detenido por la policía, Gabriela vio que era Samuel, quien había sido detenido por exceso de velocidad. El karma había llegado, y Gabriela, en un acto de justicia, se hizo cargo del coche de Samuel y lo condujo de regreso a casa, dejándolo con la policía. Con eso, Gabriela sintió un fuerte sentido de empoderamiento y control, sabiendo que ahora él tendría que enfrentar las consecuencias de sus actos.