Un padre que mató a su hija recién nacida a puñetazos fue encontrado muerto en su celda. Liam Deane fue encontrado muerto apenas un mes después de ser encarcelado por el asesinato de su hija. Deane fue asesinado presuntamente por el prisionero John Westland, quien compareció ante el tribunal después del descubrimiento del cuerpo de Deane. Deane fue acusado y encarcelado después de admitir haber golpeado y sacudido a su hija de 2 días, Luna, porque “no paraba de llorar”. Luna murió tres días después como resultado de lesiones cerebrales. Fue sentenciado a cadena perpetua por el asesinato.