¿Alguna vez has oído hablar de los cálculos amigdalinos o has tenido alguno? Aunque no son peligrosos para la salud, no son precisamente algo que quieras que te hagan cosquillas en la parte posterior de la garganta. Aquí tienes todo lo que necesitas saber sobre los cálculos amigdalinos, cómo deshacerte de ellos y cómo evitar que crezcan.

Lo que necesitas saber sobre los cálculos amigdalinos

Fuente: Wikimedia commons

Los cálculos amigdalinos, también conocidos como tonsilolitos, son pequeños crecimientos de color amarillo blanquecino, parecidos a granos, que pueden desarrollarse en las grietas de las amígdalas. Si bien pueden no ser un problema de salud grave, pueden causar molestias y provocar halitosis (mal aliento). Los cálculos amigdalinos son más comunes en niños y adultos jóvenes, pero también pueden aparecer en personas mayores. Por lo general, se forman cuando las partículas de comida quedan atrapadas en las amígdalas y se mezclan con células muertas y bacterias. A medida que estas partículas se endurecen con el tiempo, se convierten en pequeñas piedras que un dentista o un médico pueden extraer fácilmente de la boca. (1)