Al llegar al hospital para llevar a casa a mi esposa y gemelas, encontré una angustia inesperada: Suzie se había ido, dejando una nota críptica. Mientras cuidaba a las bebés y trataba de entender lo sucedido, descubrí secretos oscuros que destrozaron a mi familia. Mi madre siempre había criticado a Suzie, pero nunca imaginé lo grave que era. Al encontrar una carta de ella dirigida a Suzie, supe que había sido cruel con ella a lo largo de los años. La relación de mi madre con Suzie había sido tóxica, y eso fue lo que la hizo irse. Tras meses de búsqueda, un mensaje con una foto de Suzie me dio esperanza. Un año después, ella regresó, explicando que se había ido por culpa de la depresión posparto y el abuso emocional de mi madre. Juntos, comenzamos a sanar, reconstruyendo nuestra familia paso a paso.