Mi esposo me presentó a una mujer, afirmando que sería su segunda esposa. Acepté, pero con una condición estricta.

I. Introducción: El desarrollo de una situación sin precedentes En el tranquilo ritmo de nuestra vida cotidiana, nunca imaginé que un día me enfrentaría a una situación tan surrealista que desafiaría los cimientos de nuestro matrimonio. Durante ocho años, mi esposo Jack y yo construimos lo que creía una relación estable y amorosa. Compartíamos nuestro hogar, nuestros sueños e incluso nuestras excentricidades. Sin embargo, con el paso del tiempo, comenzaron a surgir cambios sutiles que insinuaban cambios más profundos y tácitos en el comportamiento de Jack; cambios que pronto nos llevarían a una realidad que jamás creí posible.