Pesó menos de una libra al nacer y los médicos pensaron que no sobreviviría.

La bebé Manushi, de Rajastán, India, es un verdadero milagro.

Nació a las 28 semanas por cesárea debido a la hipertensión de su madre, pesó solo 450 gramos y tenía órganos poco desarrollados, lo que dejaba sus probabilidades de supervivencia por debajo del 1 %. Conectada a un respirador y con nutrientes esenciales directamente en su sangre, luchó contra todo pronóstico. Después de seis meses en cuidados intensivos, se hizo más fuerte y llegó a pesar 2,4 kg. Su supervivencia no fue solo un logro médico, sino también un poderoso mensaje sobre el valor de las niñas. Hoy, Manushi es una inspiración que demuestra que los milagros ocurren.