Dormir toda la noche sin interrupciones suele darse por sentado, pero es crucial para despertarse renovado y plenamente productivo al día siguiente. Muchos asumen que simplemente acostarse a una hora razonable garantiza el descanso, solo para encontrarse despiertos en mitad de la noche, normalmente entre las 3:00 y las 5:00 a. m. Dificultar para volver a dormirse puede dejar a uno aturdido y exhausto, lo que afecta al rendimiento diario. Curiosamente, este fenómeno no se debe simplemente a una peculiaridad aleatoria de los patrones de sueño ni a la mala suerte. Hay un significado más profundo que explica por qué tanta gente se despierta a estas horas en particular. El período entre las 3:00 y las 5:00 a. m. se conoce desde hace tiempo como la “hora del lobo”, una frase popularizada por el director sueco Ingmar Bergman en su película de terror psicológico del mismo nombre. Bergman la describió como «la hora entre la noche y el amanecer… cuando la mayoría de la gente muere, el sueño es más profundo, las pesadillas son más reales. Es la hora en que los insomnes son atormentados por su peor angustia, cuando los fantasmas y los demonios son más poderosos. La hora del lobo es también la hora en que nacen la mayoría de los bebés»