Una anciana ve el colgante de su difunta madre en un mercadillo…

Samantha, una mujer de 80 años, estaba comprando en una tienda de segunda mano cuando descubrió el preciado colgante de su difunta madre en una tienda de antigüedades.

Abrumada por la emoción, estaba a punto de comprarlo cuando un desconocido, que le ofreció pagar el doble, la interrumpió. Cuando levantó la vista, no podía creer lo que veía. La mujer era perfectamente idéntica a ella: su gemela. Samantha y la desconocida, Doris, se miraron en estado de shock, al darse cuenta de que eran hermanas separadas al nacer. Sus padres, Dorothy y Michael, se habían divorciado cuando eran bebés y cada uno crió a una hija sin saber nunca que existía la otra. Doris, criada por su padre, había pasado años buscando a Samantha, pero no tenía ni idea de dónde encontrarla hasta ahora. Doris le mostró a Samantha una vieja foto de su madre luciendo el colgante con una niña en su regazo, revelando que era una foto de Doris de niña. El colgante, que su madre había vendido en tiempos difíciles, finalmente las había llevado a encontrarse. Las lágrimas brotaron cuando Samantha le ofreció el colgante a Doris, diciendo que le pertenecía por derecho, ya que nunca tuvo la oportunidad de estar con su madre. Doris se conmovió y, después de años de búsqueda, se abrazaron y finalmente se reencontraron.